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En tiempos revueltos invierte en marketing

Cuando oímos hablar de campañas de marketing e inversiones en publicidad, lo asociamos a grandes empresas con estratosféricas cifras de presupuesto destinadas a tal fin. 

Pero, entonces, te preguntas, cómo voy yo, a poder hacer algo que de verdad funcione, sin ese presupuesto. Fácil, en realidad la respuesta es muy fácil.

¿Cómo posiciono mi empresa en Google? - Exprime Creatividad

Veamos ¿Qué es invertir en marketing? Es invertir en crear una vía para que tu cliente ideal te encuentre, te considere una buena opción, te seleccione y finalmente te compre tus servicios.


Lo importante no es valorar si es costoso o no, ya que si tú, ahora mismo tuvieras la garantía absoluta de que con una sola acción de las posibles, ibas a conseguir tantas ventas, harías todo cuanto estuviera en tus manos para conseguirlo.

El problema es que creemos que el marketing es una especie de magia rara que hacen unos cuantos, que parece que a alguno le funciona y que a nosotros no.

Es como si dependiera de la suerte, y fuera algo en lo que tienes que creer o no.

No nos gustan los vendedores, pero nos encanta comprar, no nos gusta que nos quieran convencer, pero nos encanta que nos mimen, no nos gusta que nos analicen, pero nos encanta todo lo personalizado.

Somos realmente contradictorios. Porque no puedes comprar si alguien no te vende, no podrás disfrutar de un descuento, si antes no te han informado, y nunca podrás tener algo personalizado si no te conocen… 

Bien, pues eso exactamente, es lo que trabaja el marketing digital, trabajar para conseguir que tus potenciales clientes lleguen a ti, vendiendo sin vender, sugiriendo, sin persuadir, escuchando para personalizar.

Evidentemente que hay muchas maneras, yo te cuento la que a nosotros nos gusta. La no intrusiva, la informativa, la que pone la alfombra roja y cuida a su cliente para que no solo entre una vez, sino que le guste tanto y se sienta tan cómodo que ya no le interese conocer nada más. Para ello la confianza debe de ser tu verdadero pilar.

Cuando veas las barbas de tu enemigo pelar, por las tuyas a remojar.

Ya lo dice bien el refrán, si ves cómo de forma tan generalizada, las empresas siguen tratando a sus clientes como números, esperando que sean ellos los que te escojan sin esperar nada a cambio. Si ves cómo hay acciones agresivas aprovechando sesgos cognitivos como el de la prisa, como si no hubiera un mañana… si crees que tiene que haber otra manera. Estás en lo cierto.

También es cierto que las pymes en general sabemos de la importancia que tiene en la actualidad el marketing digital, pero es una verdadera asignatura pendiente, cuando se trata de implementarla, y mucho más mantenerla en el tiempo.

El informe de GoDaddy nos da alguna pista, de él podemos extraer que los canales más utilizados por las empresas son, principalmente, la promoción online, desde la página web corporativa combinada con el local físico. También usan las redes sociales, la venta en marketplaces y en último lugar los que crean un e-commerce.

Para poner en marcha estas actividades los recursos más utilizados son: Creación de una imagen de marca, corporativa y consistente, la creación de un sitio web y los perfiles en redes sociales.

Esta sería la primera y más importante inversión que puedes hacer. Será la más importante porque es la que te permitirá sobrevivir.

Si ya tienes tu marca y tiene una web, asegúrate que le sacas rendimiento. ¿Cómo?

Alinea todos tus soportes, asegúrate de que tu potencial cliente te encuentre y te reconozca en todo momento. Asegúrate de ser omnipresente, y eso es abarcar todo aquello que abarque tu potencial cliente.

¿Es importante para tu cliente el contenido en Google? Asegúrate de estar ahí si realiza una búsqueda, para que te encuentre, estudia con qué palabras debería encontrarte, cuáles son las que mejor te definen, estudia cuáles son las que utilizan los usuarios, y adóptalas si son convenientes para ti. 

Asegúrate de que tus textos lleven esas palabras, pero no olvides ayudarle en el camino.

Sé constante, establece una línea de comunicación con tu potencial cliente, y no abandones, a nadie le gusta que le dejen tirado, si me dices que me mandarás datos relevantes para mí, hazlo, si me dices que puedo consultar tu blog, que me darás nuevos informes, hazlo, si necesitas automatizar las respuestas para no dejar a ningún cliente sin ellas, hazlo!, hazlo o serás relegado al olvido. 

No se trata de replicar lo que hacen otros, no se trata de tantos emails, ni de tantas publicaciones o tantos post, eso, por sí solo, no es efectivo… lo efectivo según mi experiencia es la constancia. La constancia genera confianza, y la confianza nuevos potenciales clientes. 

En resumen, si quieres poner tus barbas a remojar, te sugiero que actúes y que pongas en marcha las acciones que se adapten mejor a tu negocio. Sean las que sean deben incluir una buena planificación, una buena organización, una cuidada implementación y una minuciosa medición. 

A continuación te dejo algunas recomendaciones concretas para mejorar tu estrategia, revisa en cuáles puedes estar fallando y cuáles te interesa mejorar. 

Actualiza el perfil de tu cliente ideal

No cometas el error de estar atrayendo al público equivocado, asegúrate de conocer bien a tu potencial cliente

Revisa las tendencias de marketing y Social Media

Se trata de conocer qué está sucediendo a tu alrededor, no son tu guía definitiva, pero sí te ayudarán a definir o mejorar la tuya. Aquí tienes un resumen de las generaciones en RRSS

Imagen de marca

¿Representa tu imagen, los valores de tu actual negocio?, todos cambiamos y nos actualizamos con el tiempo, revisa que tu imagen de marca esté en perfecta armonía con lo que es tu negocio ahora. Valora, si tienes una imagen corporativa consistente o bien aplicada en todos los soportes. 

Posicionamiento de marca

Una vez tengas la imagen de marca debes analizar y potenciar su posicionamiento, ya que de ello depende aumentar tu escalabilidad y sostenibilidad. Deberás crear preferencias emocionales en tu público objetivo y controlar su evolución. Para ello puedes empezar valorando indicadores como visibilidad, interacciones, nivel de captación de leads, % de apertura de tus emails, y el engagement (nivel de compromiso o interacción) tanto de estos, como en redes sociales.

Diseño Web / Blog

El diseño de tu sitio web es primordial para tu negocio. Dispones de unos pocos segundos para demostrar a tu potencial cliente, Quién eres, qué haces y que tú eres la opción que está buscando. 

Es vital que tu web sea de carga rápida, tenga una estructura sencilla, muy bien diseñada y de muy fácil navegación, debe tener todos los contenidos muy accesibles, debe poder verse correctamente desde cualquier soporte y medida, horizontal y vertical. Debe de estar perfectamente alineada con la imagen de marca, tiene que respirar tu marca en cada pixel, en este sentido, mucho cuidado con el uso de los colores. Y muy importante, diseña y posiciona estratégicamente las llamadas a la acción, para que sea fácil y muy legible su acceso. Pónselo fácil.

Diseña una estrategia SEO

Ya tienes una web con todos los elementos que necesitas, ahora conviértela en una estratégica. Haz que sea una web visible, haz que lleguen hasta tu negocio, tienes que aparecer en Google. Estudia qué contenidos se visitan más, ve revisando periódicamente los textos y analiza resultados, actualiza los contenidos antiguos, revisa tus enlaces internos y externos y sácale el máximo provecho a tus palabras clave.

Analiza las redes sociales

El uso de las redes sociales debe responder a una estrategia y en muchos casos no son un canal de venta directa, sino más bien uno de comunicación, por tanto, revisa su crecimiento, qué tipo de contenido tiene más seguidores, más aceptación o ha recibido un mayor número de comentarios. Analiza cuánto tráfico genera, y muy muy importante, atiende y responde a todas las reclamaciones o quejas. 

Recuerda que una reseña constructiva, aunque a priori sea una gestión complicada, puede ser tu mejor aliada para crecer. Una empresa empática es una empresa que valora las emociones de sus clientes. Convertir ese momento desagradable en una sonrisa es todo un arte y te puede reportar grandes beneficios.

Investiga los resultados de tu competencia

Lo que a otra empresa le funcione, no implica que a ti, si, no se trata de copiar por lícito que sea, porque no funciona. Se trata de estudiar qué prácticas se están llevando a cabo, para mejorarlas, adaptarlas a tu negocio o incluso descartarlas para crear unas nuevas.

Puedes consultar los contenidos de sus webs, ver qué publican, cómo muestran sus servicios, qué mensajes lanzan, qué técnicas utilizan… Puedes estudiar sus redes sociales, ver las que son más populares, cómo interactúa su comunidad, qué tipo de contenido publican, cómo son sus seguidores, cada cuanto publican, en qué horarios… Busca a tu competencia en Google y mira qué se habla de ellos.

Optimiza tu punto diferenciador

Saber por qué te escogen es lo más importante para tu negocio, por tanto, para mejorar tu marketing, es vital conocer lo que piensan tus clientes de tus servicios o productos.

Lo más importante es saber por qué. Haz encuestas, revisa los comentarios y testimonios, pregunta a colaboradores o socios.

 

Revisa que tus objetivos sean SMART

Revisa o crea, si no los tienes, tus objetivos. No vale ser tan genérico o poco específico, ni plantear objetivos poco realistas. Selecciona los objetivos que sean muy específicos, relevantes para tu negocio, que los puedas medir cada poco tiempo y alcanzables.

Te pongo un ejemplo: Un objetivo mal enfocado sería – Aumentar las ventas -. Un objetivo Smart o inteligente, sería – Aumentar las ventas online un 120% en comparación con igual periodo anterior. Te puedes poner tantos objetivos como consideres, conseguir un aumento de leds del 150% en el primer trimestre, conseguir aumentar el ratio de aperturas en un 20%, conseguir un aumento de descargas en un 50%, reducir el número de abandonos en un 15%, aumentar el ratio de conversión en un 200%, etc.

Revisa tus conversiones

Para poder dar valor a todas las acciones que pongamos en marcha debemos cuantificar los resultados. Deberías poder dar respuesta a preguntas como, ¿Qué tanto por ciento de tráfico hemos convertido en suscriptores? ¿Cuántos potenciales clientes hemos generado? De esos, ¿qué porcentaje ha pasado a ser cliente? ¿Qué contenido nos ha generado más conversión? ¿Cómo hago para que ese contenido más popular genere conversiones y más ingresos? ¿De qué canales llega el tráfico más interesante? ¿Por dónde está entrando realmente mi cliente? ¿Qué acciones son las más efectivas? ¿Cuáles no lo son y por qué?.

¿Has podido contestar a alguna de las preguntas? Eso te dará una idea del conocimiento que tienes de tu negocio y del que precisas para activar tu plan.

Planifica los contenidos

Crea un calendario editorial, ¡no improvises!, el no planificar te quita energía, tiempo y productividad. Es una herramienta muy valiosa. La estrategia que sigas determinará tu éxito, si programas y analizas el camino que recorrerá el cliente, podrás crear con mayor eficacia el túnel de ventas, por tanto, aumentarán las conversiones, y con ellas las ventas.

Actualizar las métricas de evaluación (KPI)

Lo que no se mide, no se sabe, y si no lo sabes no lo puedes mejorar. No dejes al destino el éxito de tu empresa. La suerte nunca da, solo presta.

Pregúntate, ¿qué datos son los que debo conocer para evaluar las acciones realizadas? ¿Qué datos son más fiables? ¿Debo recoger datos que me den una información más relevante? ¿Con qué frecuencia debo analizarlos? ¿Cuál es la prioridad? ¿Debo buscar datos cuantitativos o cualitativos? ¿Cómo los recojo?, ¿tengo las herramientas necesarias?…

Uso de herramientas y recursos

Cuando trabajamos con una buena herramienta, el resultado siempre es mucho mejor. Sabemos que indudablemente es mejor un cuchillo afilado a la hora de cortar, que si tenemos uno que no. Por ello, si contamos con la herramienta óptima para cada solución, notaremos y mucho la diferencia. La tecnología ha llegado para quedarse, cuanto antes la implementemos, antes podremos dedicar nuestros esfuerzos a aumentar nuestros beneficios.

Evaluación del Coste – Beneficio

La rentabilidad de nuestro tiempo, esfuerzo y recursos es de vital importancia para nuestro negocio, el tuyo y el mío, así que  debemos empezar a tener muy claro ese coste.

Identifica el coste de producción, tiempo y recursos que aplicas a cada acción de ahí, pasa a identificar el valor de lo que conviertes en ventas, qué puede generarte esa acción o el conjunto de todas ellas.

Repite ese cálculo por cada plan que pongas en marcha y así podrás valorar en términos económicos los que son más rentables y cuáles no lo son.

En este cálculo deberás tener en cuenta que hay partes de la estrategia que no repercuten directamente en el beneficio final, pero que son de vital importancia para la consecución del plan completo.

Recuerda que el plan que pongas en marcha, no es estático, tiene vida, en la misma proporción que la tiene tu negocio. Deben ir de la mano.

Se trata de averiguar qué plan es el tuyo, cuál es el que te funcionará a ti y empezar, pero no a probar a través de lo que hagan el resto, empieza a probar a partir de lo que crees que encaja mejor en tu negocio. El marketing es una acción absolutamente personalizada a tu situación. Por ello es tan importante que tengas un conocimiento profundo de tu negocio, lo que precisa, sé crítico, y con una visión a largo plazo.

Seguro que ahora mismo ya tienes una idea de cómo empezarías, la pelota está en tu tejado.

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