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¿Qué cuesta un logotipo?

El logotipo es el elemento identificativo de la marca. Algo que define a la perfección el carácter y la filosofía de una empresa. Es el elemento que, si está bien diseñado, puede ponernos en el “top of mind” (o lo que es lo mismo, posicionarte en la mente del consumidor) solo con ver nuestros colores corporativos, es decir, permanecer en sus mentes. Y, es que, este recurso visual nos va a servir de gran ayuda para crear una imagen sólida de nuestro negocio y convertirnos en una marca inspiradora y relevante para nuestro público.

¿Qué cuesta un logotipo? - Exprime Creatividad

Seguro que te estás preguntando, ¿Cuánto debo invertir para tener una buena imagen de marca? Para poder responder a esto, que evidentemente va a depender de muchos factores, vamos a repasar el proceso que conlleva la creación de un logotipo y poder darle el valor que se merece.


Hay que realizar un trabajo recopilatorio de información para poder diseñar un branding exitoso. Deberemos hacer un estudio de mercado: ¿Conocemos a la competencia? ¿Cómo se está comunicando? ¿Qué medios utiliza? ¿Tiene una coherencia de imagen en todos ellos? También debemos hacer un estudio sobre nuestra propia marca. ¿Qué carácter tiene? ¿Nos define su actual imagen? ¿Es coherente con los servicios o productos que ofrecemos? ¿Qué visión tienen nuestros clientes sobre ella? Y sobre nuestro cliente. ¿Qué comportamiento tiene? ¿En qué elementos inconscientes se va a fijar nuestro cliente durante el proceso de compra o contratación? ¿Qué le atrae?

Primero de todo, un logotipo nunca va solo, sino que lo acompaña una imagen corporativa o branding que se traslada a todos los campos que componen nuestra empresa. El branding está compuesto, efectivamente, por la identidad corporativa (colores de empresa, tipografía, logo…); pero también por el tono que se utiliza en las comunicaciones. 

Durante este proceso llevaremos a cabo la definición, la construcción y la gestión de la marca de nuestra empresa bajo una estrategia previamente diseñada. ¡Sí! El branding no deja de ser un elemento más del marketing, por tanto, detrás de él tiene que haber una estrategia que haga evocar sensaciones en nuestro cliente, que lo haga creer en nosotros y que le transmita lo importante que es nuestro negocio para él.

Para poner en práctica esa estrategia debemos pensar cómo nos vamos a diferenciar de nuestra competencia, es decir, cuál será nuestra propuesta de valor y reflejarla en la identidad corporativa. Se debe de crear una guía de estilo en torno a esta identidad y trasladarla a todos los elementos corporativos que utilicemos. Debemos decidir qué usos va a tener nuestro logotipo, si solamente lo utilizaremos en nuestra web y Redes Sociales o si lo añadiremos a nuestra papelería y material de oficina. Por supuesto, el uso que vaya a tener el logotipo, es un factor a tener en cuenta a la hora de establecer el precio del trabajo final, ya que a más usos vaya a tener, mayores las adaptaciones, y por tanto mayor coste.

La imagen debe de ser reconocible y distinguible fácilmente por nuestros clientes, además de tener un eslogan que cautive. Dentro de esta identidad corporativa podemos encontrar 4 tipos de logotipo o identificativo de marca:

  • LOGOTIPO: el logotipo propiamente dicho está compuesto por texto. 
  • ISOTIPO: compuesto por una imagen. 
  • IMAGOTIPO: compuesto por imagen y texto en un solo elemento.
  • ISOLOGOTIPO: imagen y texto fusionados.

Una vez se ha hecho el estudio de mercado y se ha diseñado la estrategia, hay que poner en marcha el Moodboard. El Moodboard o muro de inspiración es un recurso visual muy útil para poner todas las ideas que tenemos en valor, quedando plasmadas en un tablero al que acudiremos repetidas veces durante todo el proceso de diseño. Este muro de inspiración estará compuesto por imágenes, textos, recortes de revistas, cartas de color… todo aquello que nos inspire y que nos pueda ayudar a llegar a esa idea final que será nuestro branding. 

¡Ahora sí! Ya podemos empezar a diseñar el logotipo. En este punto trabajamos muchas opciones, bocetando las diferentes soluciones hasta encontrar la propuesta final. La que logra el objetivo y que mejor representa el negocio. 

En esta fase de creación, la psicología es de vital importancia y nunca debe subestimarse. Cuando buscamos, por ejemplo, el color adecuado para un logotipo, debemos pensar en qué países vamos a trabajar, ya que para nada tiene el mismo significado, por ejemplo, el rojo en occidente, que en oriente. 

Por otro lado seleccionaremos el color principal, y otros secundarios. Pero el del logotipo será solo el principal, eso ayuda después a crear una estratégia de branding coherente, de manera que con el tiempo se asocie ese color a la marca.

Pocas cosas son más importantes en el diseño de un logotipo que el proceso de sentimientos y emociones que provocan.

Escoger la combinación correcta de color, tipografía, y forma, puede convertir una imágen meramente estética en una verdadera obra de abstracción de identidad.

Llegados a este punto solo nos queda presentarlo, y lo haremos mayoritariamente en formato digital, y creando todas las versiones y aplicaciones necesarias en función del sector o necesidades del cliente.

A continuación dejamos un cuadro orientativo del coste de la elaboración de un logotipo según necesidades. Diseño :

* Existe también una tercera opción Premium que incluye piezas más elaboradas, un manual de identidad completo y las características específicas de cliente. Su precio puede oscilar entre los 3.000 y los 5.000€

¿Conocías el proceso de diseño de un logotipo o branding? Ahora que ya sabemos toda la estrategia que lleva detrás, ¿crees que tu logotipo define la esencia de tu empresa? ¿Desprende una imagen inspiradora capaz de enamorar a tus clientes? ¿Crees que te representa? 

Si es así, felicidades, has hecho un buen trabajo. 

Si, por el contrario, crees que está algo anticuado, que en verdad ya no representa lo que haces, que no lo puedes adaptar a los soportes digitales, que no tienes su versión digital, para poder editarla al tamaño que quieras, si no tienes una versión reducida del mismo para tu web o las redes sociales…

Podemos ayudarte a que te sientas bien de nuevo con la imagen que proyectas.

Haremos que te enamores de nuevo de tu marca, tanto, que la querrás compartir por todas partes. Nos encanta ver cómo se ilumina la cara de nuestros clientes cuando ven su nueva imagen.

Escríbeme y juntos llevaremos tu imagen al siguiente nivel.

¡Espero haber resuelto algunas de tus dudas y que hayas disfrutado de la lectura! Si quieres profundizar más en el tema o tratar tu caso en particular contacta conmigo sin compromiso.

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