Partes principales de una web

Cuando visitamos una web y navegamos por ella, lo hacemos de manera intuitiva e inconsciente, pasando por todas las partes que la componen, sin cuestionarnos siquiera cuáles son y qué funciones cumplen cada una de ellas. Sin embargo, si entráramos en un sitio web al que le faltara una sola parte de su esqueleto, lo notaríamos indudablemente.

Las dudas más habituales del Marketing Digital - Exprime Creatividad

Y, es que, la arquitectura de una página web es exactamente igual a la de un edificio. Existen pilares esenciales sin los que no podríamos llevar a cabo el resto de la construcción del sitio. Y existen otros que, por muy triviales que nos puedan parecer y a pesar de que la web sea capaz de funcionar sin ellos, son igualmente necesarios para que toda la estructura sea armónica y fácilmente navegable.

Esto es algo común a todas las webs, sean del ámbito que sean, todas estarán compuestas por la misma estructura base. La estructura sería el suelo, las paredes y el techo de nuestro sitio, aquello que le va a dar forma. Veamos cuáles son:

ESTRUCTURA WEB

Cabecera <header> </header>

Es la sección que vemos en la parte superior de la página web y está fijada a todas las URL; es decir, a todas las páginas que componen nuestro sitio web. En una cabecera normalmente podemos encontrar el logo de la empresa, un titular o información sobre la actividad de la empresa que estamos visitando, el menú principal y el cuadro de búsqueda, sobre los cuales hablaremos en profundidad más adelante, y un CTA o Call To Action (llamada a la acción).

Cuerpo <body> </body>

Se trata del contenido principal que compone la web en sí y este, efectivamente, varía entre páginas. El cuerpo se estructura en secciones y columnas según la importancia que queremos darle a cada uno de los contenidos que se encuentran en él. En esta parte de un sitio web solemos encontrar fotos o artículos que puedan ser de relevancia para el usuario.

Pie <footer> </footer>

Como su nombre bien indica, el pie es el cierre de página. Igual que la cabecera, el pie se repite en todas las URL que componen una página web. No por encontrarse abajo del todo es de menor importancia. En él encontraremos toda la información legal, la política de privacidad, las condiciones de uso, el mapa de la propia web y en algunas ocasiones los botones de redes sociales y enlaces a otras URL del sitio.

Ahora que ya tenemos la estructura y hemos comprendido cómo se construye y la funcionalidad de cada parte hay que amueblar nuestra web. De nada nos va a servir tener la estructura si no le damos vida con el esquema. El esquema son todos los elementos que vamos a encontrar dentro de la estructura y se pueden dividir en partes según el contenido y partes técnicas.

ESQUEMA WEB

PARTES SEGÚN CONTENIDO: El esquema web según el contenido es la manera en que se divide el sitio en función de la distribución del contenido:

Home o Landing Page: Es la página principal e imprescindible. Es dónde el usuario aterriza cuando hace clic en nuestra dirección web en el buscador. Aquí encontraremos la información más relevante para el usuario y que a su vez ayuda a proyectar la imagen de marca de la empresa. Algunos aspectos a tener en cuenta a la hora de tener una buena página de inicio son
- Crear un buen diseño con contenido estructurado. Esto dará notoriedad y una imagen coherente, lo que causará una muy buena primera impresión al internauta.
- Revisar la velocidad de carga. Vivimos en la era de la inmediatez, nadie va a esperar a ver una web que tenga una velocidad de carga lenta.
- La web debe de ser adaptable, es decir, debe adaptarse al dispositivo desde el que se esté navegando. No siempre nos conectamos desde el mismo, podemos utilizar nuestro PC, una tablet y sobre todo un teléfono móvil.

Dentro de la landing page podemos encontrar varios elementos, los principales son:

CTA o Llamada a la acción. Los CTA guían a los visitantes hacia la información que consideremos más relevante para ellos y así cumplir los objetivos, previamente establecidos; e invitarles a seguir navegando por nuestro sitio. Pueden ser evidentes para el usuario, como unos botones, o más sutiles, integrados en textos o imágenes.
Un resumen de lo que se puede encontrar en la web. Una pequeña descripción que defina a la perfección el espíritu y la misión de nuestro negocio.
Contenido destacado. Todo lo que se quiera promocionar debe de estar aquí. Podemos encontrar acciones, interacciones con el usuario con un propósito concreto, ofertas…
Valoraciones o testimonios de clientes satisfechos. Esto, aparte de otorgarnos una imagen de profesionalidad y confianza, puede ayudar a otros visitantes a conocer y entender mejor los servicios o productos que ofrece nuestra empresa.

Motor de búsqueda: Es la barra de búsqueda dentro de nuestra página. Como decíamos antes, el internauta busca inmediatez, con una buena indexación del sitio web utilizando las etiquetas correctas; llegará rápidamente allí dónde haya buscado. Suele estar representado con una lupa y se encuentra en la cabecera.

Menú: El menú muestra otras URL dentro de la web y podemos encontrarlo en formato fijo o desplegable. Se suele encontrar en la cabecera y se mantiene en todas las páginas. El menú va a facilitar mucho la navegación, ya que el usuario va a poder dirigirse a cualquier página desde cualquier otra simplemente a través del menú. Es importante la ubicación que tenga, el aspecto y el contenido para asegurarnos su éxito.

Productos o servicios: Esta parte, dentro del cuerpo, es dónde vamos a poder mostrar los servicios o productos que ofrecemos. Esto debe incluir las características, ventajas, especificaciones técnicas…; es decir, todo lo que pueda facilitarle la experiencia a nuestro usuario; y una llamada a la acción. Una explicación detallada y una ubicación idónea son cruciales para asegurar el éxito y, por tanto, la venta. Si dedicamos una URL independiente para cada uno de ellos, nos aseguramos un mejor posicionamiento SEO. Por lo tanto, crea una página independiente para cada servicio.

Blog: Esta parte es esencial para conseguir visibilidad. Nos va a servir tanto para crear una estrategia de contenidos como para mejorar nuestro posicionamiento SEO. Un blog nos hará aumentar las palabras clave por las que nos podrán encontrar nuestros potenciales clientes, como resultado, a más entradas posea el blog, mayor será el reconocimiento del motor de búsqueda de Google. De esta manera nos hace crecer el negocio y ampliar su alcance. El blog debe de estar compuesto por las siguientes partes:
- Entradas.
- Buscador.
- Categorías y etiquetas.
- Formulario de suscripción.

Información de contacto: De nada nos servirían todos los elementos mencionados anteriormente si no le decimos a nuestro cliente dónde nos puede encontrar. Esta parte de nuestra web suele encontrarse en una URL dedicada solamente a los datos de contacto en la que se debe mostrar:
- Teléfono. Invitando al usuario a llamarnos o escribirnos por WhatsApp.
- Horario en el que podremos atender sus llamadas o contestar sus mails o en el caso de tener un local comercial, el horario de apertura al público.
- Formulario de contacto. Facilitará la comunicación con nuestros potenciales clientes, invitándoles a que nos hagan llegar sus dudas, a la vez de que obtendremos datos sobre ellos.
- Mapa con ubicación de nuestras oficinas o de nuestro local comercial.
- Email para que nos contacte sin tener que ceñirse a ningún horario.

Por último y no menos importante, en el pie de página, encontraremos la política de privacidad, política de cookies y aviso legal. Estos elementos deben de incluirse para cumplir el Régimen General de Protección de Datos o RGPD.

También en el pie de página encontraremos los botones de enlaces a nuestras Redes Sociales, dándoles a los visitantes la oportunidad de mantenerse informados de nuestra actividad en todos los medios sociales disponibles.

Otras partes más técnicas que debes tener en cuenta en tu sitio web y que son imprescindibles para su correcto funcionamiento.

Plugins: Los denominados plugins (en el caso del CMS WordPress, si tu web está creada con joomla se denominan extensiones) son aplicaciones que añaden funcionalidades a nuestro sitio web.

El constructor de la plataforma que estemos utilizando nos ofrecerá un menú de plugins compatibles, es decir; aquellos que puedan ser instalados en nuestra versión de CMS.

Algunos ejemplos de estos plugins son:

- Botones para compartir en Redes Sociales. Esto permitirá al usuario poder compartir una imagen o texto de nuestra web en su perfil haciendo referencia a nuestro negocio.
- Videos incrustados que permitirán al visitante visionarlos sin tener que salir del sitio web.
- Formularios de suscripción al newsletter para mantenerse informado de las actualizaciones de la empresa.
- Herramientas SEO. Este plugin nos ayudará a detectar posibles fallos dentro de la web y que nos perjudiquen referente al posicionamiento SEO. Por ejemplo, algún enlace roto o algún texto duplicado.
- Los contadores de visitas son esenciales para conocer la naturaleza de nuestro tráfico. Con este plugin conoceremos cuántas visitas tenemos, cuántas visitas únicas, el tiempo que pasan dentro de nuestra web y desde dónde nos visitan.
- Generadores de ventanas emergentes. Todos conocemos el POP UP que salta al visitar una web y nos invita a suscribirnos al newsletter. Pues bien, esto se genera con el plugin de ventanas emergentes y nos servirá para llamar la atención del usuario hacia una acción en concreto.

Hosting o alojamiento web: Es el alquiler del espacio necesario en un servidor para almacenar y publicar el contenido de toda nuestra página web. Los hostings los suele gestionar la empresa que se encarga de construir y mantener el sitio. Deben renovarse anualmente para que la web siga funcionando. La calidad de este hosting será decisiva para tu posicionamiento.

Nombre del dominio: Es la ubicación única a la que se accede por su número IP, es decir; el número o nombre identificativo con el que van a llegar a nuestra web. Con otras palabras, es la dirección que damos a los futuros visitantes para que encuentren nuestra casa. Existe una versión amigable que es la que conocemos en formato texto y la que se utiliza a nivel usuario. Se compone de 3 partes: www + nombre de dominio + .com, .es, .org… Es muy importante que describa la actividad que lleva a cabo nuestro negocio de manera clara, fácil de recordar y de deletrear para evitar posibles confusiones.

Como podemos ver, una web, visualmente, puede parecer muy sencilla, pero, sin embargo; está compuesta por diferentes partes igual de relevantes para el buen funcionamiento de nuestro sitio.

¿Conocías todas las partes mencionadas? ¿Asocias algunas a tu propia web? Si crees que tu sitio web no es lo suficientemente rápido, que no está posicionado, que no te representa ya como te gustaría, o simplemente aún no tienes web… Es hora de actualizarse.

¡Espero haber resuelto algunas de tus dudas y que hayas disfrutado de la lectura! Si quieres profundizar más en el tema o tratar tu caso en particular contacta conmigo sin compromiso.

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